Microrrelato
Pasar página
Sufriendo lo indecible por amor, Sofía cruzó la calle con lágrimas en los ojos, pensando en los buenos momentos que había pasado con él; se paró un momento, arrepintiéndose de su decisión, pero entonces, recordó las peleas, los gritos, los momentos de soledad... Y decidió seguir su camino hasta el supermecado a comprar comida para Misifú, su gata fiel que la amaba sin condiciones.
MARÍA SIMARRO CASTILLO
3º C
Voto por este microrrelato porque me gustó mucho y está de acuerdo con lo que dijo Ana Paz, muy buena historia...
ResponderEliminarMaría, te recuerdo que tienes que hacer el trabajo del héroe.
ResponderEliminarEn esta historia tienes un 10... Muy bien!